By Oaxaca vuelve a deslumbrar. Con su mezcla vibrante de cultura, historia y sabores ancestrales, el estado no solo enamora a viajeros y exploradores, sino también a los críticos más exigentes del mundo culinario. En la esperada edición 2025 de la Guía Michelin, esta región del sur de México ha sido reconocida como uno de los nuevos epicentros gastronómicos del planeta.
Ya no es solo su mezcal, su arte popular o sus Pueblos Mágicos lo que conquista: ahora, su cocina ocupa un lugar privilegiado en el escenario internacional.
Dos Estrellas Michelin para Oaxaca
Dos restaurantes encabezaron esta hazaña.
Levadura de Olla Restaurante, dirigido por la chef Thalía Barrios García, se alzó con una Estrella Michelin gracias a su propuesta que fusiona tradición indígena y sensibilidad contemporánea. Su cocina honra los productos locales y las recetas de antaño, llevándolas a un lenguaje moderno sin perder su raíz.
Los Danzantes Oaxaca no solo fue reconocido con una Estrella Michelin, sino también con la Estrella Verde, una distinción que celebra la sostenibilidad y el compromiso ecológico. Este restaurante se ha convertido en un símbolo del equilibrio entre innovación, identidad y respeto al entorno.
La excelencia accesible también tiene premio
La guía también otorgó el Bib Gourmand a seis restaurantes oaxaqueños, distinción reservada a aquellos que ofrecen una cocina de alta calidad a precios razonables. En esta categoría brillaron:
- Alfonsina, una joya rústica en las afueras de la ciudad, reconocida por su experiencia íntima y sabores intensos.
- La Olla, un clásico del centro, famoso por sus tamales, moles y cocina hogareña.
- Labo Fermento, laboratorio creativo que apuesta por técnicas de fermentación.
- Las Quince Letras, espacio que rinde homenaje a la tradición familiar.
- Tierra del Sol, guiado por la chef Olga Cabrera y su defensa de la cocina mixteca.
- Xaok, con un enfoque moderno, fresco y de temporada.
Una escena gastronómica en constante evolución
En total, quince restaurantes oaxaqueños fueron seleccionados por la Guía Michelin, confirmando la madurez y riqueza de su panorama culinario. Entre los destacados se encuentran:
- Casa Oaxaca El Restaurante, con una de las terrazas más codiciadas de la ciudad.
- Criollo, del afamado chef Enrique Olvera, con su visión introspectiva de la cocina oaxaqueña.
- Itanoní, espacio que defiende el maíz criollo como símbolo cultural.
- Ancestral Cocina Tradicional, que vuelve a poner sobre la mesa el legado de los pueblos originarios.
Además, nuevos nombres como Adamá, Almú, Brio y Nois demuestran que Oaxaca no solo protege sus raíces, sino que también se reinventa con audacia y creatividad.
Una mención especial merece Barbacoa Obispo Cocina Rural, que mantiene viva la cocción ancestral de barbacoa de cordero en hoyos bajo tierra, una técnica tradicional que ahora recibe el aplauso del mundo.
Más allá de la capital: Oaxaca costera también deslumbra
La distinción alcanzó incluso la costa del estado. Almoraduz, en Puerto Escondido, y Atarraya, en Brisas de Zicatela, fueron reconocidos por reinterpretar los sabores marinos con elegancia y autenticidad, elevando la cocina regional del litoral oaxaqueño.
Este reconocimiento múltiple no solo posiciona a Oaxaca como un destino gastronómico de talla mundial, sino que también reafirma lo que quienes han probado su cocina ya sabían: Oaxaca sabe diferente, y sabe mejor. Una tierra donde la tradición y la innovación no se contraponen, sino que se abrazan en cada plato.
