Por Sharon Oropeza
La reciente sentencia del tribunal electoral federal ha generado una fuerte reacción por parte del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador. El tribunal acusó al mandatario de coaccionar el voto a favor de su partido, Morena, y de violar los principios de imparcialidad y equidad durante las recientes elecciones. AMLO, como es conocido, desestimó las acusaciones durante su conferencia matutina del viernes.
“Estos magistrados mentirosos, corruptos sostienen que presionamos, que yo presioné a la gente para que votaran a favor de la presidenta electa (Claudia Sheinbaum) ¿Dónde están las pruebas?”, dijo López Obrador, defendiendo su postura y señalando una falta de evidencia por parte del tribunal.
El jueves, el tribunal electoral emitió una sentencia basada en comentarios de AMLO durante la campaña para las gobernaturas del Estado de México y Coahuila en 2023, que se relacionaban con los comicios generales de este año. Según el tribunal, López Obrador habría usado recursos públicos y programas sociales de manera indebida, coaccionado el voto, realizado promoción personalizada y difundido propaganda gubernamental en un periodo prohibido.
López Obrador respondió que el tribunal no tiene capacidad para sancionarlo, únicamente para declarar su responsabilidad, y criticó duramente a los magistrados, calificándolos como parte de un bloque conservador y asegurando que están “mintiendo” y “falseando la realidad”. “No es que no puedan castigarme por ser un asunto administrativo”, afirmó, “Es que sencillamente, claramente, están mintiendo, están falseando la realidad, no tienen prueba”.
Este evento es solo el último en una serie de enfrentamientos entre el presidente y el poder judicial, con López Obrador atacando repetidamente a los jueces a lo largo de su mandato. Una de las declaraciones clave del tribunal fue una realizada por AMLO el 11 de mayo de 2023, donde instaba a votar por los candidatos a diputados y senadores para asegurar la mayoría calificada y continuar con la transformación que proponía su gobierno.
La oposición ha criticado fuertemente al presidente por usar sus conferencias de prensa diarias como herramienta de campaña para los candidatos de Morena y para descalificar a sus oponentes. Las acusaciones se intensificaron durante el reciente proceso electoral, cuando la candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, denunció una “campaña de Estado” a favor de Claudia Sheinbaum y del partido oficialista, tras perder la elección por una amplia mayoría.