Por Sharon Oropeza
Después de una pausa en su residencia en Las Vegas, la cantante inglesa Adele ha comenzado una nueva gira, eligiendo Múnich como su primera parada. Aquí, ofrecerá 10 conciertos en el estadio Messe München, que ha sido renombrado temporalmente como “Adele Arena” para la ocasión.
Este regreso es especialmente significativo ya que la última vez que Adele se presentó en Europa fue en 2016. El sábado 3 de agosto, los fanáticos que asistieron a su primer concierto de la gira en Múnich disfrutaron de un evento lleno de sorpresas.
En medio de su actuación, Adele sorprendió a la audiencia al pausar su concierto para transmitir la final olímpica femenil de los 100 metros planos en la gran pantalla del escenario. Los espectadores no solo escucharon sus canciones favoritas, sino que también vivieron la emoción de ver a Julien Alfred, de Santa Lucía, ganar la medalla de oro. Esta victoria representó la primera medalla olímpica en la historia de su país, añadiendo un toque especial a la noche.
Sha’Carri Richardson y Melissa Jefferson completaron el podio llevándose la plata y el bronce, respectivamente. Después de este emocionante momento deportivo, Adele retomó su espectáculo, creando una noche memorable que combinó la magia de la música con la emoción de los Juegos Olímpicos.