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La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer el inicio de una investigación por el robo de una pintura rupestre y los daños ocasionados en el sitio arqueológico de “La Cueva Pinta”, ubicado en la región norte del país, específicamente en el estado de Coahuila.
La denuncia fue interpuesta a principios de enero por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tras realizar una inspección detallada en el sitio. En dicha evaluación se confirmó la extracción de una figura rupestre que representa una mano en tonos rojizos, reconocida como una de las más representativas de este conjunto arqueológico.
El arqueólogo perito Yuri de la Rosa señaló que el daño es irreparable, pues se identificó que los responsables emplearon herramientas como una sierra eléctrica para cortar parte de la pared del monumento con el objetivo de extraer una placa que contenía la pintura. Además, se constató el intento fallido de sustraer al menos otras dos figuras del mismo sitio.
La Cueva Pinta, situada en la Sierra de Australia, dentro del municipio de Cuatro Ciénegas, resguarda un panel rupestre de dimensiones significativas: 5 metros de ancho, 3 metros de altura y 1.5 metros de profundidad, con más de 150 figuras pintadas en colores rojo, amarillo, blanco, negro y naranja. La disposición superpuesta de las figuras sugiere que fueron realizadas en diferentes periodos, evidenciando una continuidad cultural que se extiende desde hace 500 hasta 5,000 años.
Ante la gravedad del daño, el Ministerio Público Federal (MPF) inició una investigación que incluye la colaboración de personal especializado en diversas disciplinas forenses. Entre ellos se encuentran expertos en fotografía forense, criminalística de campo y antropología forense, así como agentes de la Policía Federal Ministerial (PFM), quienes realizan trabajos de campo para recabar evidencia.
Las pinturas rupestres representan un legado invaluable para la humanidad y, en particular, para México. En el territorio nacional, existen diversos sitios que resguardan este tipo de manifestaciones artísticas prehistóricas. Algunos de los más destacados se encuentran en Baja California Sur, Coahuila, Tamaulipas y Yucatán. En Oaxaca, por ejemplo, existen complejos de cuevas prehistóricas que contienen representaciones de figuras humanas, fauna, flora y patrones abstractos, principalmente en tonos rojos, que reflejan el pensamiento y la cosmovisión de las primeras sociedades humanas que habitaron el territorio.
