El 11 de febrero de 1990, Nelson Mandela, líder del Congreso Nacional Africano (CNA) y símbolo de la lucha contra el apartheid, fue liberado tras 27 años de encarcelamiento. Su liberación marcó un hito en el proceso de desmantelamiento del régimen segregacionista en Sudáfrica.
Mandela había sido arrestado en 1962 y condenado en 1964 a cadena perpetua por su lucha contra el gobierno racista. Durante su tiempo en prisión, se convirtió en un ícono internacional de la resistencia. Su liberación fue resultado de negociaciones con el presidente Frederik de Klerk, quien inició el fin del apartheid.
Tras salir de prisión, Mandela reafirmó su compromiso con la paz y la democracia. En 1994, fue elegido el primer presidente negro de Sudáfrica en las primeras elecciones multirraciales, consolidando el fin del apartheid.
