By Por Valeria Vázquez
Las tensiones entre México y Estados Unidos han escalado nuevamente luego de que el presidente Donald Trump afirmara que el Gobierno de Claudia Sheinbaum mantiene una “alianza intolerable con los cárteles”. La presidenta mexicana, sin embargo, ha evitado una respuesta inmediata, alineándose con su estrategia de mantener la “cabeza fría” ante las declaraciones del mandatario estadounidense.
Sheinbaum ya había rechazado en el pasado este tipo de acusación, señalando que su administración trabaja en conjunto con EE.UU. en materia de seguridad, pero siempre respetando la soberanía nacional. Ahora, el tema cobra relevancia ante la posibilidad de que Washington designe a los cárteles como organizaciones terroristas, lo que podría derivar en una mayor intervención militar en la región.
Mientras la Casa Blanca evalúa nuevas medidas de presión, México se prepara para encuentros diplomáticos clave. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, viajará a Washington para discutir posibles sanciones comerciales, mientras que Omar García Harfuch presentará avances en la estrategia contra el crimen organizado. En tanto, la mandataria mexicana reiteró que no permitirá acciones que vulneren la soberanía del país.
