By El papa Francisco continúa internado en el Policlínico Gemelli de Roma tras 15 días de hospitalización debido a una neumonía bilateral. Aunque su estado sigue siendo delicado, fuentes vaticanas han confirmado que no ha sufrido nuevas crisis respiratorias y que sus parámetros médicos permanecen controlados.
Según los últimos reportes de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Pontífice pasó una noche tranquila y ha podido descansar sin necesidad de tomar calmantes. Además, aunque su estado sigue siendo crítico, ha mostrado signos de mejoría y puede levantarse de la cama con asistencia.
Exámenes médicos y seguimiento constante
Ayer, Francisco se sometió a una tomografía computarizada (TAC) para evaluar la evolución de su neumonía, cuyos resultados se esperan hoy. Este estudio es clave para que los médicos tengan una visión más clara sobre su estado y su posible recuperación.
Pese a su condición, el Papa continúa con su tratamiento y ha mantenido su rutina en la medida de lo posible. Ha logrado desayunar con normalidad y se trasladó a un sillón para continuar con algunas de sus actividades diarias. Incluso ha atendido asuntos relacionados con la Iglesia y ha recibido la Eucaristía, demostrando su fortaleza y compromiso con su labor pastoral.
Pronóstico reservado y expectativa sobre su evolución
El Vaticano ha mantenido el pronóstico reservado y, hasta el momento, no ha dado información sobre una posible fecha de alta. Sin embargo, la estabilidad de su estado y la ausencia de nuevas crisis respiratorias han dado un respiro de esperanza tanto a los fieles como al equipo médico que lo atiende.
El mundo católico sigue pendiente de su evolución, con constantes cadenas de oración pidiendo por su pronta recuperación. Se espera que en las próximas horas el Vaticano brinde nuevos detalles sobre su estado de salud y los pasos a seguir en su tratamiento.
Mientras tanto, el Papa Francisco sigue enfrentando con valentía este desafío, aferrado a su fe y a su inquebrantable compromiso con la Iglesia y sus fieles.
