By Rafael Caro Quintero, conocido como “El Príncipe de la Cocaína”, ha sido una figura central en el narcotráfico mexicano. Fundador del Cártel de Guadalajara junto a figuras como Miguel Ángel Félix Gallardo, Caro Quintero se destacó por su astucia y brutalidad, especialmente en el caso de la tortura y muerte del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, uno de los puntos culminantes de su carrera criminal.
Después de años de ser una figura fantasma, Caro Quintero fue arrestado en 1985, pero en 2013, un fallo legal le permitió salir de prisión, lo que generó una controversia internacional. A partir de ahí, el narcotraficante se convirtió en uno de los fugitivos más buscados del mundo. El gobierno estadounidense ofreció una recompensa millonaria por su captura, mientras su figura se mantenía entre las sombras, operando desde su refugio.
Finalmente, en 2022, Caro Quintero fue detenido nuevamente, lo que abrió una nueva etapa en su historia criminal. Su extradición a EE.UU. representa un paso más en la lucha contra el narcotráfico y una victoria para las autoridades internacionales que llevan años persiguiéndolo. Sin embargo, las preguntas sobre su influencia en el crimen organizado siguen siendo un misterio.
