By Congreso votará el 18 de marzo una iniciativa que requiere mayoría simple
En un intento por transformar la tauromaquia en la Ciudad de México, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, presentó una propuesta que busca reformar las corridas de toros para eliminar la violencia contra los animales, sin prohibirlas completamente. La iniciativa establece siete puntos esenciales, entre ellos la prohibición de la muerte del toro dentro y fuera de la plaza, la eliminación de objetos punzantes como las banderillas y estoques, así como la protección de los cuernos para evitar lesiones a otros animales y personas. Además, se limita la duración de las corridas a 10 minutos por toro y un máximo de media hora en total.
Brugada destacó que la ciudad debe avanzar hacia prácticas que sean éticamente responsables y acordes con el respeto a los derechos de los seres vivos. “Algunos argumentarán que es parte de la cultura y la tradición, pero las tradiciones cambian, evolucionan y las grandes ciudades tenemos la obligación de transformarnos a la vez”, expresó la mandataria local.
Esta declaración coincide con los principios expresados por la presidenta Claudia Sheinbaum en su conferencia mañanera más reciente, donde abordó la necesidad de actualizar las políticas públicas para alinearlas con un enfoque de justicia social y erradicación de la violencia en todas sus formas.
Sheinbaum enfatizó que el gobierno debe actuar con base en la evolución de los valores sociales y no solo en la permanencia de costumbres heredadas.
Pese a la propuesta de Brugada, el debate sobre la tauromaquia sigue generando divisiones en el Congreso capitalino. La votación de la iniciativa está programada para el 18 de marzo, pero algunos legisladores han manifestado abiertamente su rechazo a la medida, defendiendo la tauromaquia como un elemento cultural arraigado en México. Aunque la iniciativa requiere solo mayoría simple para ser aprobada, la discusión se perfila como uno de los temas más polémicos de la legislatura.
