By 
La temporada 2025 de Fórmula 1 ha comenzado con grandes desafíos para Fernando Alonso y Aston Martin. El bicampeón del mundo ha tenido que abandonar en las dos primeras carreras del año, algo que no le ocurría desde su regreso a la categoría en 2021. Su más reciente abandono en el Gran Premio de China, causado por un fallo en los frenos de su AMR25, deja en evidencia los problemas de fiabilidad que enfrenta el equipo británico.
Un monoplaza poco fiable y una parrilla más competitiva
El Aston Martin AMR25 no solo ha mostrado dificultades en términos de rendimiento, sino que también ha presentado problemas mecánicos que comprometen las aspiraciones del equipo. Alonso ya había quedado fuera en Australia tras un accidente en la grava, y en China apenas pudo completar unas vueltas antes de que su sistema de frenos trasero fallara por completo.
“Los frenos de atrás se fueron al garete. Ya en la primera vuelta me dijeron que los enfriara, lo que suele ser una mala señal. Luego el pedal se fue al fondo y tuve suerte de que ocurriera en la curva uno. Si pasaba en otra frenada, el accidente habría sido grave”, explicó Alonso tras la carrera.
Aston Martin enfrenta un escenario complicado con una parrilla cada vez más competitiva. Equipos como Racing Bulls, Williams y Haas han reducido la brecha con la zona media, lo que hace que sumar puntos sea más difícil que nunca.
Aston Martin en alerta: ¿se viene un año difícil?
Más allá de los problemas mecánicos, Alonso se ha mostrado realista sobre el rendimiento del equipo y sus posibilidades en 2025. En sus declaraciones, dejó claro que los resultados podrían seguir siendo negativos si no hay una mejora significativa.
“Los ceros pueden ser habituales este año. Tenemos a los cuatro equipos top por delante, pero también Racing Bulls y Williams están claramente más fuertes. Además, terminamos clasificándonos detrás de Ocon y Hülkenberg, así que no hay ningún coche claramente último”, comentó.
La incertidumbre sobre el desarrollo del AMR25 y su capacidad para competir con los equipos de la zona media genera dudas sobre el futuro de Aston Martin en la temporada. El equipo británico deberá trabajar intensamente para mejorar la fiabilidad y el rendimiento del monoplaza si quiere evitar que 2025 se convierta en una campaña frustrante.
El próximo reto para Alonso y Aston Martin será el Gran Premio de Japón, una prueba clave para demostrar si pueden revertir esta complicada situación. Sin embargo, con un auto que aún no da garantías, el camino hacia los puntos parece cada vez más desafiante.
