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La reciente prohibición de las corridas de toros con sangre en la Ciudad de México está causando un revuelo entre los toreros locales. La Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos Rejoneadores y Similares (ANMTNRyS) ha confirmado que, tras la aprobación de la ley, buscarán un amparo para defender su derecho a mantener esta tradición viva.
El decreto, que fue presentado el 11 de marzo por la jefa de Gobierno, Clara Brugada, ha generado un rechazo generalizado entre los matadores más prominentes, quienes ven en esta nueva ley una amenaza no solo para su oficio, sino para una cultura que se remonta a siglos de historia. Bajo el nuevo reglamento, muchos de los toreros más importantes, como Joselito Adame y José Mauricio, han declarado que se niegan rotundamente a lidiar en esas condiciones.
Algunos de ellos, como Isaac Fonseca, incluso han expresado que, si esta ley se extiende a otros estados de México, podrían buscar oportunidades en Europa, donde la tauromaquia sigue siendo parte de la tradición. La familia de toreros, como Diego Silveti, también considera que la ley traiciona el legado de generaciones pasadas.
El impacto de la nueva legislación no se limita a la CDMX, ya que otros estados como Aguascalientes y Guanajuato están considerando propuestas similares, lo que preocupa aún más a la comunidad taurina.
