Durante su participación en la IX Cumbre de jefas y jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada en Tegucigalpa, Honduras, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, propuso la realización de una Cumbre por el Bienestar Económico de América Latina y el Caribe. Su propuesta tiene como objetivo fundamental impulsar la integración económica de la región, basada en la prosperidad compartida y el respeto mutuo a las soberanías de los pueblos.
En su intervención, Sheinbaum destacó la historia, la cultura y la geografía que unen a los pueblos latinoamericanos y caribeños, extendiéndose entre dos hemisferios y dos océanos. “El comercio y el intercambio económico nos han unido por siglos en la búsqueda de la prosperidad de nuestra gente”, subrayó la presidenta, enfatizando la importancia de la cooperación regional.
A los mandatarios y jefes de Estado presentes, Sheinbaum los convocó a la unidad y al fortalecimiento de la solidaridad entre los países de América Latina y el Caribe. Recordó que la historia de la región, marcada por la lucha por la independencia, ha sido caracterizada por el apoyo mutuo, e insistió en que estos tiempos no deben ser la excepción: “Son momentos de más voluntad para impulsar el bienestar de nuestros pueblos”, afirmó.
La jefa del Ejecutivo Federal también reflexionó sobre el contexto actual, al recordar que, a 15 años del primer encuentro de la CELAC, el escenario internacional ha cambiado profundamente, especialmente en el comercio mundial. “Cada país, con legitimidad, busca lo mejor para sus pueblos y sus naciones”, señaló Sheinbaum, destacando que la unidad y la solidaridad son más necesarias que nunca para enfrentar los retos comunes.
En su discurso, resaltó la importancia de cooperar en la atención a la movilidad humana, desde una perspectiva humanista, subrayando que México ha mantenido una postura histórica de atender las causas estructurales de la migración, como la desigualdad, el desempleo y la violencia, que originan el fenómeno migratorio.
“Rechazamos el racismo, el clasismo, la violación a los derechos humanos y la criminalización de nuestros hermanos que han tenido la necesidad de migrar hacia el Norte”, puntualizó. También reiteró el rechazo de México hacia las sanciones y bloqueos comerciales, los cuales, según Sheinbaum, solo dañan el bienestar de los pueblos y no contribuyen a construir regiones de paz y prosperidad.
Finalmente, la presidenta destacó que la política exterior del Gobierno de México se basa en la búsqueda de la paz, el diálogo para la resolución de conflictos y el respeto a la autodeterminación de los pueblos, principios que guían la postura mexicana frente a los desafíos internacionales.


