By 
Ernesto Fonseca Carrillo, mejor conocido como “Don Neto”, uno de los fundadores del narcotráfico moderno en México, ya es un hombre libre. El capo de 95 años terminó de cumplir su sentencia el pasado sábado 5 de abril, luego de pasar cuatro décadas bajo custodia por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena, y del piloto mexicano Alfredo Zavala, en 1985.
Detenido en abril de ese mismo año en Puerto Vallarta, Fonseca pasó más de 30 años en cárceles como el Reclusorio Norte, el Altiplano y el penal de Occidente. En 2016 obtuvo una medida que le permitió terminar su condena en arresto domiciliario, en una lujosa casa en Atizapán, Estado de México.
A diferencia de otros implicados en el caso Camarena, “Don Neto” logró evitar ser extraditado a Estados Unidos, y es el único que ya cumplió su castigo y recuperó su libertad. Mientras tanto, Rafael Caro Quintero fue extraditado en febrero pasado, y Miguel Ángel Félix Gallardo seguirá preso al menos hasta 2029.
Nacido en Badiraguato, Sinaloa, en 1930, “Don Neto” tiene uno de los historiales criminales más antiguos en México. Fue arrestado por primera vez en 1955 con goma de opio, y con los años se convirtió en figura clave del narcotráfico, mentor de generaciones y tío de Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”.
En los años 70 se mudó a Guadalajara, donde junto a Caro Quintero y Félix Gallardo formó un poderoso grupo que dominaba el tráfico de drogas en el país. Uno de los golpes más duros al cartel fue en 1984, cuando la DEA ayudó a ubicar un gigantesco rancho con más de 4 mil trabajadores y toneladas de mariguana. Esa operación desató el secuestro y asesinato de Camarena.
Hoy, con múltiples enfermedades y casi ciego, Fonseca Carrillo ya no tiene restricciones legales para moverse libremente dentro del país.
