
La desarrolladora y editora Electronic Arts (EA) enfrenta una nueva crisis interna. En los últimos días, la compañía ha despedido a entre 300 y 400 empleados como parte de una reestructuración forzada por el mal desempeño de dos de sus apuestas más importantes: Dragon Age: The Veilguard y EA Sports FC 25.
De acuerdo con reportes de medios especializados como Bloomberg y Polygon, el nuevo título de BioWare, The Veilguard, no logró cumplir con las expectativas de la empresa, reuniendo apenas 1.5 millones de jugadores en sus primeras semanas. La baja recepción llevó a recortes dentro del legendario estudio canadiense, afectando incluso a figuras veteranas como el guionista Trick Weekes y la editora Karin Weekes. Ahora, BioWare concentrará todos sus recursos en el desarrollo del próximo Mass Effect.
Por su parte, EA Sports FC 25—heredero directo de la franquicia FIFA—también se quedó corto en ventas. Su bajo impacto en el mercado provocó una caída del 16 % en las acciones de EA, borrando cerca de 6 mil millones de dólares en valor bursátil. Estos resultados pusieron aún más presión sobre la cúpula directiva de la compañía.
La reestructuración también alcanzó a Respawn Entertainment, donde se habrían cancelado planes para un nuevo título ambientado en el universo de Titanfall. El equipo responsable de Apex Legends y Star Wars Jedi tampoco quedó fuera de los ajustes, en lo que EA califica como una “realineación estratégica” pensada para asegurar el crecimiento sostenido.
Este movimiento se suma a una tendencia creciente en la industria, donde gigantes como Microsoft, Sony y Riot Games han realizado despidos masivos en los últimos meses. Con más de 13 mil empleados hasta principios de 2024, EA se convierte en otro actor importante que reestructura ante un mercado cada vez más impredecible.
La compañía presentará su reporte financiero trimestral el próximo 6 de mayo, momento en el que podría dar más detalles sobre su rumbo en medio de este sacudón corporativo.