Tras el anuncio del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre la incautación de tres millones de pastillas de fentanilo que habrían ingresado desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que el gobierno estadounidense también debe asumir su responsabilidad en el combate al tráfico de drogas.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum reconoció la magnitud del decomiso y la relevancia de la operación, pero subrayó que el problema del fentanilo no es exclusivo de México. “Estados Unidos está haciendo lo propio, nosotros operamos, trabajamos. Es muy importante porque tiene que ver con las organizaciones que operan en los Estados Unidos y que también Estados Unidos tiene que hacer su parte”, puntualizó.
La mandataria nacional detalló que la incautación está vinculada con un grupo criminal mexicano, pero también con ciudadanos estadounidenses que operan a ambos lados de la frontera.

El martes, autoridades de EE.UU. informaron que el decomiso fue parte de un amplio operativo contra una red de narcotráfico asociada al Cártel de Sinaloa, considerado el más grande en la historia reciente de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
La operación también incluyó la detención de 16 personas, entre ellas el presunto líder Heriberto Salazar Amaya, así como la incautación de 49 armas de fuego, 4.6 millones de dólares en efectivo, 5 vehículos y cantidades importantes de metanfetamina, cocaína y heroína.
El gobierno mexicano ha reiterado su compromiso con la cooperación binacional en el combate al narcotráfico, pero también ha pedido corresponsabilidad para atacar las redes criminales que operan dentro del territorio estadounidense, especialmente las que alimentan el mercado interno de drogas sintéticas como el fentanilo.
