La lealtad de Kanye West quedó clara este viernes cuando apareció inesperadamente en el tribunal federal de Manhattan para respaldar a su colega Sean “Diddy” Combs, quien enfrenta cargos por delitos sexuales graves, incluyendo tráfico con fines de prostitución.

Controversial llegada
La llegada de West fue documentada por medios nacionales. Acompañado por Christian Combs, hijo de Diddy, el rapero lucía un llamativo atuendo blanco de mezclilla y evitó hacer comentarios a los medios sobre su rol en el juicio, limitándose a declarar que asistía como muestra de apoyo.
En el interior del edificio, el personal judicial reorganizó la sala de espera para West, quien permaneció allí brevemente junto a Christian antes de marcharse sin dar testimonio ni intervenir en la audiencia.
Declaración del cantante
o que sí ha sido contundente son sus mensajes en redes sociales. En febrero, West publicó en X: “FREE PUFF”, reclamando la liberación de su amigo. Más tarde, lanzó fuertes críticas contra celebridades por no manifestarse:
“TODOS ESTOS NEGROS Y PERRAS FAMOSAS SON UNOS COBARDES. VEN A NUESTRO HERMANO PUDRIRSE Y NO DICEN NADA.”
Este tipo de declaraciones ha dividido a la opinión pública. Mientras algunos valoran su lealtad, otros consideran inapropiada su postura, especialmente por tratarse de un caso tan delicado. En paralelo, medios como CNN afirman que Kanye y Christian Combs estarían preparando una colaboración musical, lo que añade una nueva dimensión a esta polémica aparición pública.