Investigaciones sobre los componentes de este alimento apuntan a sus potenciales beneficios medicinales
Las frutas y verduras son fundamentales en una dieta equilibrada debido a su riqueza en nutrientes, vitaminas y minerales, los cuales favorecen el bienestar general. Sin embargo, entre tanta variedad de vegetales, ¿cuál de todos tiene el mayor beneficio para el cuerpo? Para responder a esta pregunta, se han realizado diversas investigaciones, y una de las más relevantes se publicó hace ya más de diez años, provocando una gran repercusión incluso en medios internacionales como la BBC.
Un equipo de científicos analizó más de 1.000 alimentos crudos, evaluando sus beneficios nutricionales. En este ranking, uno de los alimentos más destacados fue la chirimoya, con 96 puntos, lo que la posicionó como la fruta más valorada por los expertos. Aunque no es una fruta comúnmente consumida en España, este país es el mayor productor mundial de chirimoya, con el 99% del mercado global.
La chirimoya es originaria de Perú y pertenece a la familia Annonaceae, un grupo que incluye otras frutas como la guanábana. Su cáscara verde y su pulpa blanca la hacen inconfundible, con un sabor dulce y carnoso que la hace atractiva para quienes buscan un alimento nutritivo. Su contenido en potasio, vitaminas A, C, B1 y B2, la convierte en una excelente opción para mantener la salud del sistema nervioso central y regular la retención de líquidos, ya que el potasio juega un papel esencial en el equilibrio hídrico del organismo.
Investigadores como Carlos Raúl López Martínez, en un estudio de 2021, destacaron el potencial nutricional, medicinal y agroindustrial de las especies de Anonáceas, de las que la chirimoya es la más conocida. Según la investigadora María Esther González Vega, la chirimoya es altamente digestiva y nutritiva, además de ser una fruta que proporciona una sensación de saciedad gracias a su alto contenido de agua.
Uno de sus beneficios más importantes es su alto contenido de vitamina C, que favorece la formación de colágeno, huesos y dientes, y también ayuda en la absorción del hierro, mejorando la respuesta inmunológica del cuerpo. Además, su fibra facilita el tránsito intestinal y puede ser útil en el tratamiento de diversas enfermedades gastrointestinales.
En términos de investigación, un estudio realizado por la Universidad de Granada en 2022 demostró que la chirimoya posee propiedades antioxidantes y antiproliferativas, capaces de eliminar hasta el 50% de las células cancerígenas en cultivos de cáncer colorrectal. Esto sugiere que en el futuro, la chirimoya podría desempeñar un papel terapéutico en el tratamiento del cáncer.