By Comerse el envase: la nueva apuesta por un planeta sin residuos
El plástico se ha convertido en uno de los mayores problemas ambientales del mundo. Cada año, toneladas de residuos plásticos terminan en los océanos y afectan la vida silvestre. Ante esta crisis, la industria alimentaria ha desarrollado una solución innovadora: envases comestibles.
¿Por qué cambiar a envases comestibles?
Los envases tradicionales tardan siglos en degradarse, mientras que los nuevos empaques ecológicos, hechos de algas y bioplásticos, pueden ser ingeridos o descomponerse en cuestión de días.
Los beneficios incluyen:
✅ Menos contaminación: Eliminan la producción de desechos plásticos.
✅ Saludable y natural: Materiales seguros para el consumo humano.
✅ Reducción de costos: Menos impacto en la cadena de producción y distribución.
Un cambio necesario en la gastronomía
Cada vez más restaurantes están adoptando estos envases, ofreciendo una alternativa sostenible y deliciosa. Empresas de alimentos y delivery han comenzado pruebas con empaques de alga y bioplásticos que pueden comerse junto con el platillo o desintegrarse en agua.
¿Estamos ante el futuro del packaging sostenible? Todo indica que sí.
