De acuerdo con la más reciente Evaluación de la Amenaza Nacional de las Drogas 2025* elaborada por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), el contrabando de combustible desde México se ha convertido en la principal fuente de financiamiento para varios cárteles del narcotráfico, entre ellos el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa, La Familia Michoacana y el Cártel del Golfo.
El informe señala que estas organizaciones criminales están obteniendo o robando combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex) para luego ingresarlo ilegalmente al mercado estadounidense. Esta operación, identificada como “Top Fuel (Liquid Death)”, se realiza mediante sofisticados esquemas de lavado de dinero, lo que ha generado enormes pérdidas económicas para ambos países.


“La investigación ha determinado que esta operación de contrabando de petróleo en el mercado negro es el principal medio por el cual la Organización Criminal Transnacional financia sus redes”, advierte el documento.Según la DEA, México pierde anualmente decenas de miles de millones de pesos en ingresos fiscales debido a esta actividad ilícita, mientras que compañías de petróleo y gas en Estados Unidos enfrentan pérdidas similares por la disminución en el comercio legal de hidrocarburos.
Como respuesta, el 10 de septiembre de 2024, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro sancionó a nueve ciudadanos mexicanos y 26 entidades relacionadas con el robo de combustible. Entre ellos se encuentra un líder regional y miembro fundador del CJNG.
Esta acción, considera la DEA, representa el primer gran paso para desmantelar una de las principales fuentes de ingresos de los cárteles. El enfoque ahora se dirigirá hacia las empresas y personas estadounidenses que han facilitado esta red de contrabando.
