Un revelador estudio interno de Apple ha puesto en duda las capacidades de algunos de los modelos de inteligencia artificial más poderosos del mundo. Según la investigación, modelos como Gemini, Claude 3.7 y DeepSeek R1 simplemente colapsan cuando se enfrentan a retos realmente complejos. Este descubrimiento plantea serias dudas sobre si la inteligencia artificial está lista para asumir tareas de razonamiento avanzado.
Aunque los modelos mencionados han demostrado ser eficaces para tareas simples y de mediana dificultad, cuando se les presentó una serie de escenarios complicados, fallaron estrepitosamente. Estos resultados reflejan las limitaciones inherentes de los sistemas actuales de IA: aunque pueden procesar grandes volúmenes de datos, no tienen la capacidad de pensar de forma profunda ni de resolver problemas que requieren un razonamiento sofisticado.

Este fracaso no es una sorpresa para algunos expertos, que han advertido durante años que la inteligencia artificial aún está lejos de emular la complejidad del cerebro humano. A pesar de su impresionante capacidad para aprender patrones y hacer predicciones basadas en datos masivos, los modelos de IA aún carecen de flexibilidad mental, algo crucial para resolver tareas no estructuradas o situaciones ambiguas.
Los descubrimientos de este estudio subrayan una verdad incómoda: aunque la IA ha avanzado mucho, aún tiene un largo camino por recorrer. La industria tecnológica, que ha invertido millones de dólares en el desarrollo de IA, podría verse obligada a replantear sus expectativas sobre lo que la inteligencia artificial puede realmente lograr en el futuro cercano.