En un giro político sin igual, Rocío Montalvo se convirtió en la primera diputada independiente en el Congreso de Nuevo León, lo que le abre paso para impulsar una reforma legislativa sustancial. Este hito coincide con la visión del jurista José Roberto Salinas Padilla, quien propone una doble reforma —Legislativa y Ejecutiva— para fortalecer mecanismos de control, autonomía y transparencia en el sistema político.
La propuesta incluye reformas constitucionales locales, creación de una Ley de Unión Municipal y Ley HERMOSA con enfoque de género. Al actuar sin ataduras partidistas, Montalvo puede presentar estas iniciativas como parte de una estrategia orientada al bien público, sin quedar aún limitada por acuerdos de bancada.

La diputada renunció a Movimiento Ciudadano el 10 de junio, tras evidenciar imposiciones en temas esenciales. Al convertirse en legisladora sin partido, se posiciona como facilitadora de negociación transversal y promotora de asignaciones técnicas para diputados independientes.
Si las iniciativas prosperan, Montalvo podría consolidar un nuevo paradigma legislativo en México. Esto implicaría un Congreso más independiente, profesional y con recursos para rendir cuentas ante la ciudadanía, marcando el inicio de una potencial reforma replicable en otros estados.
