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Microsoft anunció una alianza estratégica con AMD que marcará el rumbo de la próxima generación Xbox. El objetivo no es solo lanzar una nueva consola de sobremesa, sino crear un ecosistema más amplio que incluya consolas portátiles, juego en la nube y compatibilidad con diversas tiendas digitales. Todo potenciado por hardware de última generación y funciones basadas en inteligencia artificial.
Más que una consola: un ecosistema abierto y flexible
Sarah Bond, presidenta de Xbox, adelantó que la próxima generación será retrocompatible y más abierta. Ya no se limitará al hardware tradicional ni a la tienda de Microsoft. Los jugadores podrán usar servicios como Steam o Epic Games en sus dispositivos Xbox, con una experiencia más integrada y personalizada.
Gracias a su alianza con AMD, Microsoft desarrollará chips personalizados que darán vida a nuevos dispositivos portátiles y consolas, preparados para ejecutar juegos con mayor eficiencia, fluidez e inteligencia.
Una portátil Xbox con Windows 11 llegará en 2025
Uno de los lanzamientos más esperados será una consola portátil, conocida como ROG Xbox Ally o Project Kennan, que llegará a finales de 2025. Este dispositivo, desarrollado junto con ASUS, contará con Windows 11, procesadores AMD Ryzen Z2, pantalla de 7 pulgadas a 120 Hz, hasta 24 GB de RAM y compatibilidad con el ecosistema Xbox.
A diferencia de otras consolas portátiles, permitirá instalar varias tiendas digitales y ejecutar juegos desde la nube, convirtiéndose en un híbrido entre consola, PC portátil y centro de entretenimiento móvil.
Hacia un Xbox sin límites
Con esta alianza, Microsoft apuesta por una experiencia de juego sin barreras: multiplataforma, conectada, portátil y potenciada por IA. La próxima Xbox no será solo una consola, será una plataforma que se adapta a cada jugador, donde y como quiera jugar.
