El peso mexicano ha mostrado un resurgimiento tras cotizar en 19.81 por dólar el 7 de septiembre de 2023, recuperándose del mínimo de 19.97 registrado el día anterior. Este repunte se dio gracias a los recientes datos de inflación que apuntan a un mayor control sobre los precios, lo que refuerza las expectativas de que el Banco de México mantendrá su política monetaria restrictiva por un periodo prolongado. En agosto, la inflación subyacente anual cayó a 4%, el nivel más bajo desde febrero de 2021, mientras que la tasa general disminuyó a 4.99%, mejorando respecto al 5.57% de julio y superando las expectativas del mercado que preveían un 5.09%.
Estos indicadores ayudaron a reducir las presiones inflacionarias, brindando al peso un respiro ante posibles movimientos inmediatos en las tasas de interés. Sin embargo, el panorama para la moneda aún se ve nublado por la reciente aprobación de reformas judiciales en la Cámara de Diputados. La propuesta de elegir jueces a través del voto popular ha generado preocupación entre los inversionistas, quienes temen que este cambio afecte la independencia judicial y la confianza en el sistema legal mexicano, lo que podría desincentivar la inversión extranjera.
Desde un punto de vista técnico, el peso mexicano continúa mostrando una tendencia bajista, con un soporte clave en los 19.78 por dólar. Aunque indicadores como el RSI sugieren que aún hay margen para que continúe esta tendencia, el ADX muestra que la fuerza del movimiento es limitada, lo que abre la puerta a un posible rebote hacia la zona de resistencia cercana a los 20.10 si hay suficiente impulso.
A corto plazo, el futuro del peso dependerá tanto de las decisiones de política monetaria del Banco de México como del resultado del debate sobre las reformas judiciales en el Senado. Estos factores clave podrían generar volatilidad en los mercados y afectar la cotización de la moneda.