En medio de las tensiones diplomáticas entre México y España, el rey Felipe VI ha destacado la importancia de la “unidad” sobre las “discrepancias” dentro de la comunidad iberoamericana. Durante la inauguración del Encuentro de las Academias Iberoamericanas de la Historia en Trujillo, España, el monarca subrayó que, aunque existan diferencias inevitables entre los países iberoamericanos, estas deben ser abordadas desde la “unidad en la diversidad” y la “cultura de culturas”.
Aunque Felipe VI evitó hacer comentarios directos sobre la controversia con México, sus palabras coinciden con las críticas que ha recibido España, especialmente después de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, solicitara una disculpa oficial por los abusos cometidos durante la conquista. Además, la mandataria había justificado previamente la ausencia del rey Felipe VI en su ceremonia de toma de posesión, citando este conflicto histórico.
El comentario del monarca refleja un llamado a la reconciliación y la cooperación entre los países de habla hispana y portuguesa, destacando la importancia de fortalecer los lazos históricos y culturales que unen a ambas naciones, a pesar de las diferencias actuales.
Este intercambio de declaraciones entre líderes y la monarquía española subraya la tensión latente en la relación bilateral, mientras ambos gobiernos intentan gestionar el diálogo en medio de sensibilidades históricas.