By Por Samantha Guerrero
La Operación Atarraya, un masivo operativo llevado a cabo por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), resultó en el aseguramiento de 175 bares, centros cheleros y antros en 27 municipios. Este despliegue, realizado en conjunto con autoridades estatales y federales, tuvo como detonante la masacre ocurrida en el bar Bling Bling de Cuautitlán Izcalli, donde seis personas perdieron la vida en un ataque armado.
La Masacre que Encendió las Alarmas
Fuentes al interior de la FGJEM confirmaron que el operativo se originó tras el violento ataque registrado en el bar Bling Bling. Días antes, el secretario de Seguridad del Estado de México, Cristóbal Castañeda Camarillo, ya había advertido sobre la necesidad de reforzar los controles en bares y cantinas debido a prácticas como la venta de alcohol a menores y la presencia de drogas.
“Tenemos casos lamentables como el de Cuautitlán Izcalli, donde hubo un ataque. Es necesario redoblar esfuerzos para evitar estas situaciones y garantizar seguridad en este tipo de establecimientos”, declaró Castañeda Camarillo el pasado 3 de diciembre.
Resultados de la Operación Atarraya
La noche del viernes 13 y la madrugada del sábado 14 de diciembre, las autoridades desplegaron un operativo simultáneo en 27 municipios del Estado de México, con especial enfoque en Naucalpan, Nezahualcóyotl y Toluca. Los resultados fueron contundentes:
- 175 establecimientos asegurados.
- 26 personas detenidas como probables responsables de actividades ilícitas.
- Narcóticos decomisados: marihuana, cocaína y cristal.
- Armas de fuego encontradas en algunos de los inmuebles.
- Menores de edad identificados consumiendo alcohol y drogas.
- Rescate de víctimas presuntamente vinculadas a redes de trata de personas.
El Crimen Organizado en Bares y Centros Nocturnos
Las investigaciones revelaron una preocupante infiltración de grupos delictivos como La Familia Michoacana en bares y centros nocturnos del Estado de México. Según la FGJEM, estos espacios eran utilizados como centros de venta de drogas y distribución de alcohol robado.
Además, se detectó que:
- En algunos casos, empleados de los bares colaboraban con los grupos criminales.
- Los delincuentes ingresaban armados y amenazaban al personal para imponer sus operaciones.
- A cambio, ofrecían “protección” y lograban establecer relaciones de confianza con empleados y clientes frecuentes.
Por otro lado, algunos dueños de establecimientos aseguraron desconocer las actividades ilícitas, ya que los empleados actuaban de manera independiente o bajo amenazas.
Investigación a Autoridades Locales
La Fiscalía del Estado de México señaló que iniciará investigaciones contra autoridades municipales, ya que se presume que algunos ayuntamientos pudieron haber permitido, o al menos tolerado, las actividades ilícitas dentro de estos establecimientos.
Un Golpe al Crimen y la Corrupción
La Operación Atarraya representó un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado en el Estado de México. La intervención en bares y antros no solo buscó desmantelar las redes de distribución de drogas y alcohol robado, sino también proteger a los menores de edad y víctimas de trata.
Este operativo refuerza el compromiso de las autoridades para garantizar la seguridad, aunque queda claro que la vigilancia y el trabajo coordinado deberán continuar para erradicar este tipo de prácticas ilícitas.
