El sarampión se transmite por gotitas en el aire o contacto directo con secreciones nasales.
Por Vannia Carmona
La Secretaría de Salud (SSa) emitió un aviso epidemiológico debido al aumento mundial de casos de sarampión, una enfermedad viral altamente contagiosa. Ante esta situación, es fundamental conocer los síntomas y tomar las precauciones necesarias para proteger a la población.
El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) informó que el 9 de diciembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertaron sobre el incremento de casos en la región de las Américas. Hasta la semana 48, se detectaron 841 casos sospechosos, confirmándose 452. Estados Unidos fue el país más afectado, con 280 contagios, mientras que México reportó 7 casos confirmados.
El sarampión es causado por el virus Morbillivirus de la familia Paramixoviridae, y su transmisión ocurre mediante gotitas en el aire o contacto con secreciones nasales o faríngeas de personas infectadas. Además, el virus permanece activo y puede contagiar durante 2 horas en superficies y en el aire.
Principales síntomas del sarampión
Las personas afectadas por el sarampión pueden presentar los siguientes signos:
- Fiebre alta y persistente
- Congestión nasal y goteo
- Tos seca
- Ojos rojos y llorosos
- Manchas blancas en el interior de las mejillas (centro blanco o azulado)
- Sarpullido de manchas rojas que se extiende por todo el cuerpo
Esta enfermedad es particularmente peligrosa en niños desnutridos o con sistemas inmunológicos comprometidos, quienes son más vulnerables a complicaciones graves como neumonía, encefalitis o laringotraqueobronquitis, ya sea por el virus mismo o infecciones bacterianas secundarias.
Recomendaciones de la SSa
La Secretaría de Salud brindó las siguientes medidas para prevenir el contagio del sarampión:
Vacunación de menores:
- Primera dosis a los 12 meses.
- Segunda dosis a los 18 meses.
Solicitar la vacuna en el Centro de Salud más cercano. Esta inmunización está disponible para menores de 0 a 9 años.
Es fundamental que tanto padres como cuidadores estén atentos a los síntomas y acudan oportunamente a los servicios médicos para evitar la propagación de la enfermedad.