By Por María Carrillo
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una de las condiciones del neurodesarrollo más comunes, afecta al 5% de los niños y persiste en aproximadamente la mitad de los casos durante la adultez. Sin embargo, a pesar de su alta prevalencia, los tratamientos específicos para adultos con TDAH carecen de suficiente investigación, lo que deja a esta población con opciones limitadas y en su mayoría fuera de indicación.
Limitaciones en tratamientos farmacológicos
El metilfenidato, uno de los medicamentos más utilizados para el TDAH en la infancia, no está aprobado oficialmente para adultos. Según Narcís Cardoner, director del servicio de psiquiatría del Hospital Sant Pau, en Barcelona, “es absurdo que un tratamiento efectivo para adolescentes no se utilice en adultos por falta de ensayos clínicos”. Esta situación obliga a los profesionales a recetar medicamentos fuera de indicación basados únicamente en experiencias clínicas, no en estudios específicos.
Hallazgos recientes: estudio en The Lancet Psychiatry
Un análisis de 113 estudios con más de 14,800 participantes, publicado en The Lancet Psychiatry, evaluó la eficacia de tratamientos farmacológicos y no farmacológicos en adultos con TDAH. La investigación, liderada por Edoardo G. Ostinelli de la Universidad de Oxford, determinó que los estimulantes y la atomoxetina son las opciones más efectivas a corto plazo para reducir síntomas como la impulsividad y la falta de concentración.
No obstante, la atomoxetina presentó problemas de tolerancia, con efectos secundarios como insomnio, dolores de cabeza y aumento de la presión arterial, lo que generó altos niveles de abandono del tratamiento.
Terapias no farmacológicas: resultados limitados
El estudio también analizó intervenciones no farmacológicas, como la terapia cognitivo-conductual, el mindfulness y la estimulación transcraneal. Estas terapias demostraron cierta eficacia desde la perspectiva de los médicos, pero no mejoraron los síntomas según la evaluación de los propios pacientes.
Un problema de largo plazo
Los especialistas coinciden en que uno de los mayores desafíos es la falta de estudios a largo plazo. Andrea Cipriani, coautora del estudio, advierte que “es esencial contar con pruebas sobre la eficacia sostenida de los tratamientos y explorar nuevas opciones terapéuticas que aborden el bienestar general de los adultos con TDAH”.
Por su parte, Ashley Bush, investigadora en Psiquiatría en la Universidad de Melbourne, enfatiza que el TDAH en adultos suele estar acompañado de trastornos como la ansiedad o la depresión, los cuales requieren un enfoque de tratamiento más amplio.
Retos y oportunidades en la investigación
La escasez de inversión en estudios para adultos con TDAH refleja un problema estructural en la investigación médica. Los tratamientos existentes, aunque efectivos en muchos casos, no cuentan con la evidencia necesaria para garantizar su uso seguro y eficiente en esta población. David Coghill, también de la Universidad de Melbourne, subraya la importancia de desarrollar guías basadas en evidencia que permitan un tratamiento integral del TDAH en adultos.
Conclusión
El TDAH en adultos es un trastorno que requiere mayor atención por parte de la comunidad médica y científica. La falta de estudios específicos limita las opciones terapéuticas, dejando a muchos pacientes en la incertidumbre. Es fundamental impulsar investigaciones que ofrezcan soluciones efectivas y sostenibles para mejorar la calidad de vida de quienes conviven con esta condición.
