¿Alguna vez imaginaste a Deadpool y Lobezno bailando Bye Bye Bye de NSYNC? Bueno, la imaginación ya no es necesaria, porque este momentazo existe y es tan absurdo como genial. Pero lo que parece una simple broma alocada es, en realidad, un homenaje muy específico a X-Men 2 (2003), una película que probablemente no asociabas con boy bands… hasta ahora.
La conexión oculta entre Lobezno y NSYNC
En X-Men 2, hay una escena aparentemente insignificante pero crucial para entender este guiño: Logan, el siempre gruñón Lobezno, escucha unos segundos de una canción pop (adivina cuál) y la apaga de inmediato con cara de absoluto desprecio. Es un momento breve, pero deja claro que el mutante más cascarrabias del cine odia a NSYNC con todo su ser.
Corte a 2024: Ryan Reynolds, maestro de las referencias imposibles, decide resucitar ese detalle olvidado y convertirlo en una escena delirante en la que Deadpool, el mutante más irreverente, no solo baila al ritmo de Bye Bye Bye junto a Lobezno, sino que lo hace con toda la energía de TikTok. La ironía es evidente: ¿qué mejor forma de molestar a Logan que obligarlo a compartir un momento épico con la banda que detestaba?
Un hit nacido en un examen de conducir
Por si la historia no fuera ya lo suficientemente extraña, el origen de Bye Bye Bye tiene su propio toque surrealista. La canción fue escrita por Andreas Carlsson, un compositor sueco, mientras sacaba su carnet de conducir en Estocolmo. Pero aquí viene el plot twist: la canción no fue creada para NSYNC, sino para la banda británica 5ive.
Sin embargo, 5ive rechazó el tema (de manera poco amigable, por cierto) porque querían reinventarse como un grupo de rap. ¿El resultado? NSYNC tomó la canción y la convirtió en un fenómeno global. Décadas después, este temazo pop vuelve a estar en boca de todos gracias a Deadpool… y a TikTok, donde la coreografía se ha viralizado este año.
Ryan Reynolds y su obsesión Marvel
Si algo caracteriza a Ryan Reynolds es su capacidad para convertir datos nerds en puro oro cómico. Porque, seamos sinceros, ¿cuántas personas recuerdan una escena secundaria de una película de hace más de 20 años? Solo alguien que respira cine —y probablemente pasa demasiado tiempo viendo Marvel— podría haber conectado esos puntos para crear una referencia tan específica.
Eso sí, no todo el mérito es suyo. Aunque muchos creían que Reynolds estaba detrás de cada movimiento de Deadpool, la verdad es que el encargado de la coreografía fue el doble de acción Nick Pauley. Un golpe duro para quienes pensaban que Ryan lo hacía todo (aunque, en su defensa, es bastante convincente detrás de la máscara).
Deadpool: el rey de las bromas profundas
El baile de Bye Bye Bye no es solo un momento divertido; es una declaración de principios. Deadpool no solo rompe la cuarta pared, sino que desentierra recuerdos que ni sabías que tenías y los mezcla con humor, nostalgia y una buena dosis de locura.
Así que, la próxima vez que escuches Bye Bye Bye, no pienses solo en NSYNC. Piensa en Deadpool, Lobezno y esa escena de X-Men 2 que ha vuelto a la vida para recordarnos que no hay nada más icónico que mezclar superhéroes con boy bands. Porque, como diría Wade Wilson, “las mejores bromas están en los detalles”.