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Por Frida Rebollar.
La inminente designación de cinco cárteles mexicanos como grupos terroristas por parte de Estados Unidos ha encendido las alarmas en el gobierno mexicano, ya que esta clasificación podría justificar una intervención más agresiva de Washington contra el crimen organizado en México.
El periódico The New York Times informó que el Departamento de Estado está listo para incluir en la lista de organizaciones terroristas al Cártel de Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa, el Cártel del Noreste, la Familia Michoacana y Cárteles Unidos.
Según fuentes oficiales, estos grupos han sido vinculados con redes criminales en otros países de la región, como el Clan del Golfo en Colombia y la Mara Salvatrucha en El Salvador, y se les responsabiliza del tráfico de drogas, personas y armas hacia Estados Unidos.
El presidente Donald Trump ha sido un firme impulsor de esta medida, en línea con su decreto del 20 de enero para reforzar la lucha contra los cárteles. La designación permitiría aplicar sanciones económicas más severas y, potencialmente, autorizar operaciones militares encubiertas contra los cárteles.
La noticia ha generado reacciones encontradas en México. Mientras algunos sectores consideran que la designación podría debilitar a los grupos criminales, otros advierten que la medida podría tensar las relaciones entre ambos países y generar un aumento de la violencia en el territorio mexicano.
Aún se espera una respuesta oficial del gobierno mexicano, pero expertos en seguridad advierten que esta decisión podría transformar la cooperación en seguridad entre México y EE.UU., aumentando la presión para que el gobierno mexicano intensifique su lucha contra el crimen organizado.