El avance de la reforma judicial se ha detenido tras una suspensión definitiva emitida por la jueza Martha Magaña, del quinto distrito en Morelos. Esta decisión se da en respuesta a un amparo promovido por cuatro jueces que temen ser despedidos sin derecho a audiencia ni indemnización, argumentando que la Cámara de Diputados ignoró una suspensión anterior.
La iniciativa de reforma había sido aprobada este miércoles en lo general y en lo particular en la Cámara Baja, por lo que el Senado de la República ya tenía planeado debatirla el domingo a las 13:00 horas en las comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos. Según la presidenta de esta última comisión, Ernestina Godoy, el trámite sería rápido porque “México ya esperó mucho”.
Sin embargo, la suspensión judicial prohíbe cualquier discusión en el Senado sobre la reforma. Si no se acata, podría haber sanciones por desacato, y se dará vista al Ministerio Público federal. La Fiscalía General de la República (FGR) impugnó inmediatamente la resolución, y un Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa tendrá 48 horas para resolver si mantiene la suspensión.
A pesar de la incertidumbre legal, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, prevé que la discusión en el pleno podría realizarse el miércoles de la próxima semana, siempre que no haya cambios en la situación legal.
La reforma ha causado controversia por la rapidez con la que se busca aprobarla. La oposición ha cuestionado los procedimientos, mientras que Adán Augusto López, líder de Morena en el Senado, dejó “a la interpretación” si la 4T cuenta o no con la mayoría calificada necesaria para la aprobación de la reforma.
Este proceso sigue siendo uno de los ejes más importantes de la Cuarta Transformación de AMLO, y su futuro aún es incierto debido a los desafíos judiciales y políticos.