Por Luis Alberto Beltrán y Kathya Contreras
Corresponsal
Diez cadáveres fueron descubiertos en las últimas horas en Cuernavaca y sus alrededores, todos presentando signos evidentes de violencia.
El primer hallazgo ocurrió en el kilómetro 95 de la autopista México-Acapulco, en la colonia Adolfo López Mateos, donde se encontraron dos cuerpos semidesnudos. Las víctimas estaban atadas de manos y pies, y tenían cinta adhesiva en la cabeza.
Posteriormente, un segundo reporte de emergencia alertó sobre el hallazgo de un hombre en la carretera federal Cuernavaca-Cuautla, en la zona conocida como Cañón de Lobos, que conecta con el municipio de Yautepec. Este cuerpo estaba envuelto en bolsas y mostraba claros signos de violencia.
Finalmente, en la frontera entre Cuernavaca y Ocuilan, en el Estado de México, fueron encontrados los cuerpos de siete personas. Al llegar al lugar, elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano confirmaron que las víctimas presentaban huellas de tortura y habían sido asesinadas a tiros.
El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, atribuyó estos hechos al reacomodo de grupos criminales en la región, lo que ha generado un aumento en la violencia.