Por Sharon Oropeza.
En una sesión decisiva, la Cámara de Diputados, con el respaldo mayoritario de Morena y sus aliados, aprobó en términos generales la reforma constitucional que transfiere el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). La votación resultó en 362 votos a favor y 133 en contra, provenientes de la oposición.
A pesar de las críticas de diversos grupos opositores y organizaciones civiles, los partidos Morena, PT y PVEM dieron luz verde a esta medida, que implica la integración de la Guardia Nacional a la estructura militar, un organismo creado en 2019 por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es importante señalar que, en 2023, la Suprema Corte de Justicia de la Nación había bloqueado un intento previo de traspaso al declarar inconstitucional una reforma relacionada impulsada por el mismo partido.
Con la aprobación general de la reforma, los legisladores comenzaron a discutir las 433 reservas propuestas, en su mayoría por la oposición. El dictamen aprobado contempla la modificación de 12 artículos constitucionales, estableciendo que el comandante de la Guardia Nacional deberá ser un General de División del Ejército. Asimismo, se determinó que la corporación estará integrada completamente por personal militar y naval, y se le otorgan nuevas atribuciones para investigar delitos dentro de su ámbito.
La oposición intentó detener el avance de la discusión mediante tres mociones suspensivas, pero todas fueron rechazadas por la mayoría oficialista.