By Por Samantha Guerrero
La floricultura en el Estado de México se erige como una de las actividades más lucrativas para los productores locales, destacando especialmente durante la emblemática vendimia del Día de Muertos. Según la Secretaría del Campo del Gobierno del Estado de México, esta celebración genera una derrama económica superior a 1,068 millones de pesos, posicionándose como la segunda más importante para los floricultores, solo después del Día de las Madres.
Cempasúchil: Un Símbolo de Tradición
El cempasúchil, con su vibrante color anaranjado y su inconfundible aroma, es la flor emblemática de esta temporada. Conocida como la “flor de veinte pétalos” (cempohualxóchitl), su esencia es lo primero que perciben los espíritus que regresan el 1 y 2 de noviembre. Esta flor no solo guía a las almas, sino que también cubre el 75% de la demanda de flores en el estado, lo que resalta su relevancia cultural y económica.
Municipios Clave en la Producción de Cempasúchil
En 2023, la producción de cempasúchil se concentró en diez municipios del Estado de México, donde pequeños y medianos productores desempeñan un papel crucial. Estos municipios son:
- Texcoco: Principal productor de cempasúchil, abasteciendo gran parte de la demanda.
- Atlacomulco: Destacado por su rica variedad de flores.
- Ozumba: Conocido por su intensa producción.
- Tenango del Valle: Famoso por su tradición en la floricultura.
- Chicoloapan: Contribuye significativamente al mercado local.
- Tenancingo: Enfocado en la calidad de sus cultivos.
- Tepetlixpa: Reconocido por pequeños y medianos productores.
- Villa Guerrero: Especializado en el cultivo de terciopelo morado.
- Chimalhuacán: Importante centro de distribución.
- Malinalco: Atrae turismo con su producción floral.
Flores Complementarias: Nube y Alhelí
Además del cempasúchil, el terciopelo morado se cultiva con éxito en localidades como Tonatico y Villa Guerrero, alcanzando en 2023 un valor de producción superior a 14 millones de pesos. Asimismo, los municipios de Tenango del Valle y Tenancingo destacan en la producción de nube y alhelí, generando aproximadamente 17 millones de pesos anuales.
Dinámica de Precios y Mercado
A pesar de que el volumen de producción de cempasúchil es inferior al de otras flores, como rosas y crisantemos, su venta es especialmente valorada por los pequeños productores. Los precios del manojo de cempasúchil oscilan entre 60 y 70 pesos, mientras que las macetas se ofrecen entre 15 y 18 pesos. La demanda comienza a incrementarse a partir de la tercera semana de octubre, lo que impulsa el aumento de precios.
Potencial Industrial del Cempasúchil
Más allá de su uso ceremonial, el cempasúchil (Tagetes erecta y Tagetes patula) tiene aplicaciones en la industria de pigmentos naturales. Aunque países como China, Perú e India dominan este sector, México continúa siendo un referente cultural y agrícola.
Una estrategia prometedora para los productores mexiquenses es la transformación del cempasúchil para agregar valor. Esta iniciativa podría abrir nuevas oportunidades en las industrias cosmética, alimentaria y textil, diversificando así las fuentes de ingreso y fortaleciendo la economía local.
