El 9 de noviembre, el Estadio Ciudad de los Deportes volvió a abrir sus puertas con el partido entre Cruz Azul y Tigres, tras una suspensión de cinco días ordenada por la alcaldía Benito Juárez.
Ante diversas quejas vecinales, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México implementó un operativo especial para controlar el estacionamiento en áreas prohibidas. Durante este operativo, se emitieron 13 infracciones, cinco garantías, y se remitieron dos vehículos al depósito.
Además, 39 personas fueron detenidas, incluyendo 20 franeleros y 19 personas que consumían alcohol en la vía pública, quienes quedaron a disposición del Juez Cívico para la determinación de sus sanciones.
Los oficiales permanecieron en el lugar hasta que el público abandonó el estadio, y se estableció un dispositivo de tránsito para agilizar el flujo vehicular en las calles cercanas.