´Por María Carrillo
En una protesta sin precedentes, los trabajadores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) han demandado la suspensión de la controversial Reforma Judicial propuesta. Rosalba Rodríguez Mireles, representante del Colegio Secretarios de Estudio y Cuenta, encabezó una manifestación frente al edificio de la Corte, argumentando que la reforma pone en peligro el acceso a la justicia al basar el poder judicial en la popularidad en lugar de en la capacitación profesional.
“Un poder judicial fundado en la popularidad pone en riesgo el acceso a la justicia”, declaró Rodríguez Mireles. La representante explicó que, en lugar de mejorar el sistema, la reforma propuesta podría revertir los avances logrados en el acceso a la justicia en los últimos años.
En un contundente posicionamiento, los trabajadores instaron a desechar la iniciativa actual y desarrollar una reforma que realmente aborde los problemas existentes en el sistema judicial. Según Rodríguez Mireles, la propuesta no resuelve las verdaderas necesidades y desafíos del sector, lo que podría resultar en un retroceso significativo.
A pesar de la protesta, Rodríguez Mireles enfatizó que la SCJN continuará atendiendo casos urgentes. “No estamos en huelga ni con los brazos cruzados. Utilizaremos nuestro tiempo para apoyar las manifestaciones contra esta reforma e informar sobre los riesgos que conlleva”, afirmó.
La representante también destacó que la suspensión de actividades en la Corte es una medida legítima y legal. “La protesta es nuestro derecho humano, y esta suspensión es nuestro último recurso ante una mayoría legislativa que se ha negado a dialogar y escuchar nuestras preocupaciones”, concluyó Rodríguez Mireles.
La Suprema Corte, aunque cerrada para el público general, seguirá tramitando cualquier asunto considerado urgente, aseguraron los manifestantes. Esta decisión subraya la importancia de la justicia imparcial y bien fundamentada frente a cambios legislativos que podrían comprometer su integridad.