Si creciste a finales de los 90, seguro que recuerdas el impacto que El proyecto de la bruja de Blair tuvo en el mundo del cine. La película fue promovida como si fuera un caso real, engañando a millones de espectadores que creían estar viendo un documental auténtico. No fue hasta más tarde que supimos la verdad detrás de la producción y las tensiones extremas que vivieron los actores en el set.
Heather Donahue, la actriz principal, reveló que el miedo en el rodaje era tan real que llegó a pensar que estaba participando en una snuff movie, donde podrían haberla asesinado de verdad. Tanto era su temor que, en contra del consejo de sus amigos y familiares, decidió llevar un cuchillo al set para defenderse si las cosas se salían de control. Después de filmar la escena final, Donahue no pudo contener sus emociones y estalló en llanto y gritos durante más de 15 minutos.
El ambiente en el rodaje no fue sencillo para los actores. La incertidumbre sobre lo que iba a suceder, el aislamiento y la tensión constante fueron utilizados por los directores Daniel Myrick y Eduardo Sánchez para crear una atmósfera de terror real, tanto en pantalla como fuera de ella. Esto llevó a varios de los actores a considerar abandonar la producción por miedo a que la ficción se convirtiera en una peligrosa realidad.
A pesar del caos y las dificultades que experimentaron los actores, El proyecto de la bruja de Blair fue un éxito arrollador. Con un presupuesto limitado, que oscilaba entre los 200.000 y 750.000 dólares, la película recaudó una impresionante cifra de 248 millones en taquilla, convirtiéndose en la película más rentable de la historia en ese momento.
Sin embargo, a pesar del éxito comercial, los actores no vieron grandes beneficios financieros, lo que dejó a Donahue y a sus compañeros de reparto con una sensación agridulce. El orgullo de haber participado en un fenómeno cultural chocó con la decepción de no recibir una compensación económica justa.
Por otro lado, aunque Myrick y Sánchez no lograron replicar el éxito de El proyecto de la bruja de Blair en sus proyectos posteriores, la película les aseguró un lugar en la historia del cine. Afortunadamente, en los rodajes futuros, ninguna actriz tuvo que llevar un cuchillo al set, pero El proyecto de la bruja de Blair siempre será recordado por su innovadora y aterradora producción. El rodaje de El proyecto de la bruja de Blair fue tan sombrío como el contenido de la película, pero el legado que dejó en el cine de terror es indiscutible.