En la madrugada del sábado 19 de octubre, el Sistema de Transporte Colectivo (Metro) reportó el hallazgo del cadáver de un hombre en las vías de la Línea 3, específicamente en el túnel que conecta las estaciones Viveros y Coyoacán. El hombre, de entre 40 y 45 años, fue encontrado por trabajadores del Metro que realizaban labores de limpieza profunda.
Las autoridades presumen que el hombre pudo haber intentado robar cable de las instalaciones, lo que habría causado su electrocución al estar cerca de la barra guía, un componente que conduce electricidad para el funcionamiento de los trenes. Este tipo de robos son frecuentes y representan un alto riesgo tanto para los responsables como para la operación del Metro.
El hallazgo fue confirmado por el Metro CDMX a través de su cuenta de X, donde también se informó que el personal de seguridad coordinó las acciones para retirar el cuerpo. Aún no se ha identificado al hombre, y su cadáver fue trasladado a una agencia del Ministerio Público, que ya inició una investigación para esclarecer las circunstancias del deceso.
Este hecho ha reabierto el debate sobre la seguridad en las instalaciones del Metro CDMX y los peligros que representan los intentos de robo de cables y otros componentes, que además de afectar el servicio, ponen en riesgo vidas humanas.