Por Paula García
Las autoridades de la Ciudad de México se encuentran en negociaciones con los administradores de la Plaza de Toros México y el Estadio Ciudad de los Deportes, luego de que ambos recintos fueran clausurados por incumplimiento de normas de Protección Civil. Esta medida de suspensión, tomada el pasado fin de semana, respondió a riesgos de seguridad detectados durante inspecciones recientes.
Cierre Temporal por Motivos de Seguridad
La clausura de ambos lugares emblemáticos fue ordenada por el incumplimiento de protocolos esenciales de Protección Civil, tales como señalización insuficiente, falta de salidas de emergencia adecuadas y problemas de infraestructura. Estos recintos, conocidos por su afluencia de miles de personas en eventos culturales y deportivos, fueron considerados en situación de riesgo hasta que se lleven a cabo las adecuaciones necesarias.
Avances en la Mesa de Diálogo
Conscientes del impacto económico y cultural de estos espacios, el Gobierno de la CDMX estableció una mesa de diálogo con los propietarios para evaluar las condiciones actuales y determinar los ajustes requeridos. Representantes de ambos recintos han expresado su disposición a colaborar para solucionar las deficiencias señaladas y cumplir con las normativas vigentes.
Impacto en el Sector del Entretenimiento
La Plaza de Toros México, el recinto taurino más grande del mundo, y el Estadio Ciudad de los Deportes, un importante centro deportivo y de entretenimiento, representan puntos clave en la vida cultural de la ciudad. Su cierre ha afectado no solo a los fanáticos y organizadores de eventos, sino también a cientos de empleos y la economía local. La expectativa es que estas negociaciones permitan reactivar las actividades lo antes posible, bajo un marco de seguridad que respalde tanto a los asistentes como a los trabajadores.
Compromiso con Normas de Protección Civil
Como parte del compromiso en este proceso de reapertura, los representantes de ambos recintos se han comprometido a realizar mejoras necesarias, tales como la ampliación de rutas de evacuación, actualización de señalización y revisiones de estructuras, para asegurar que cada instalación cumpla con los estándares de Protección Civil.
Se espera que, al concluir los trabajos de adecuación, ambos espacios obtengan la aprobación para su reapertura y continúen con sus actividades de manera segura.