Por Valeria Vázquez
La emblemática empresa Altos Hornos de México (AHMSA) ha sido oficialmente declarada en quiebra, tras una sentencia emitida este jueves por el Juzgado Segundo de Concursos Mercantiles de la Ciudad de México. Este fallo reconoce la insolvencia financiera de AHMSA, una de las siderúrgicas más importantes de América Latina durante décadas, y marca el inicio de un proceso de reestructuración y liquidación de activos.
La sentencia indica que la empresa será vendida y sus bienes enajenados para saldar sus deudas con los acreedores. El síndico asignado a este proceso tendrá la responsabilidad de maximizar los ingresos provenientes de la venta de los activos, buscando una compensación adecuada para quienes han invertido en la compañía.
El deterioro de AHMSA no es reciente. La compañía se vio arrastrada por una profunda crisis financiera que se exacerbó con un escándalo de corrupción en 2019, cuando su entonces presidente, Alonso Ancira, fue arrestado en España bajo cargos de corrupción. Ancira fue acusado de pagar sobornos a altos funcionarios de Pemex a cambio de un sobreprecio en la venta de una planta de fertilizantes, dinero que presuntamente terminó en cuentas vinculadas con Odebrecht, la multinacional brasileña implicada en varios escándalos de corrupción en América Latina.
Desde su fundación en 1942 en Coahuila, AHMSA había sido un pilar fundamental de la industria siderúrgica mexicana, empleando a miles de trabajadores y generando un impacto económico significativo en la región. Sin embargo, los problemas financieros y operativos, sumados a los escándalos de corrupción, han llevado a la empresa a un colapso irreversible que afectará directamente a más de 20,000 empleados y a la economía de la región.
Este caso marca un hito en la historia industrial del país y refleja las difíciles circunstancias que atraviesan grandes empresas mexicanas en un contexto de inestabilidad económica y escándalos de corrupción.