Después de dos días de intenso operativo, las autoridades lograron encontrar al empresario Tariácuri Hernández, quien fue privado de su libertad en su propio restaurante.
Por Vannia Carmona
Tras 48 horas de incertidumbre y búsqueda intensa, el empresario Tariácuri Hernández fue localizado con vida en el municipio de Erongarícuaro, Michoacán, luego de ser secuestrado por un comando armado que irrumpió en su restaurante, “Gran Tariácuri”, en Pátzcuaro. El secuestro ocurrió el lunes 18 de noviembre por la tarde, cuando un grupo de hombres armados ingresó al establecimiento, provocando pánico entre los clientes. Al resistirse, el empresario fue llevado por la fuerza, lo que desencadenó un enfrentamiento armado frente al restaurante entre los secuestradores y agentes de seguridad, dejando daños en el lugar.
La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán confirmó que Hernández fue encontrado en las primeras horas del jueves en condiciones críticas. El empresario llegó por sus propios medios a las oficinas de la policía municipal de Erongarícuaro a las 05:00 horas, visiblemente golpeado y en estado de confusión. Inmediatamente, fue asistido por personal médico para evaluar su salud, y se espera que pronto sea reunido con sus familiares en Pátzcuaro, además de colaborar en las investigaciones para identificar a sus captores.
Durante dos días, las autoridades desplegaron un operativo de gran escala, que incluyó helicópteros, patrullajes terrestres y la participación de elementos del Ejército, Guardia Nacional y Policía Estatal. La búsqueda se centró en la región lacustre, conocida por su intrincada geografía y que se considera una ruta estratégica para grupos criminales.
A pesar del éxito en encontrar con vida al empresario, hasta el momento no se han reportado detenciones relacionadas con el caso. Videos que circularon en redes sociales muestran cómo los atacantes irrumpieron en el restaurante y sometieron a los presentes, mientras que las imágenes del enfrentamiento armado evidencian la gravedad de la situación. Estos hechos han generado una fuerte preocupación entre la población de Michoacán, donde los secuestros y la violencia criminal siguen siendo problemas constantes.
El caso de Tariácuri Hernández no solo subraya la vulnerabilidad de los ciudadanos ante los grupos armados, sino también la necesidad urgente de fortalecer los mecanismos de seguridad en la región. Las autoridades aseguran que continuarán con las investigaciones para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia.