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La reciente presentación de la Fórmula 1 en Londres ha dejado una fuerte polémica en el ambiente, especialmente en Red Bull Racing. Max Verstappen fue objeto de abucheos por parte del público británico, algo que su padre, Jos Verstappen, no ha dejado pasar por alto. En declaraciones recientes, aseguró que su hijo no tiene intención de asistir a otro evento en Inglaterra si la hostilidad se mantiene.
“Max está ahí para promover el deporte, y lo que recibió a cambio fueron abucheos. Es inaceptable”, expresó Jos en una entrevista con racexpress. Además, sugirió que la animadversión del público se debe a que su hijo es el único que “presiona a los ingleses y dice las cosas como son”. La molestia dentro del entorno de Verstappen es tal que, según su padre, el neerlandés ha considerado seriamente no participar en futuras presentaciones en el país de su mayor rival, Lewis Hamilton.
Un evento con reacciones divididas
El evento en Londres estuvo marcado no solo por los abucheos a Verstappen, sino también por la tensa recepción hacia el jefe de Red Bull, Christian Horner, quien ha estado bajo escrutinio tras una investigación interna por presunto acoso sexual. Aunque fue absuelto, la reacción del público sugiere que el caso sigue afectando la imagen del equipo.
Incluso la FIA y su presidente, Mohammed bin Sulayem, fueron abucheados en la velada. En respuesta, el organismo emitió un comunicado instando a los aficionados a tratar con respeto a todos los pilotos y directivos, recordando que las rivalidades han sido siempre un elemento clave del automovilismo.
Mientras tanto, en Red Bull, la incomodidad fue evidente. Tras el evento, altos cargos como Oliver Mintzlaff y Helmut Marko abandonaron rápidamente el recinto, lo que podría indicar que la reacción del público generó preocupación en la escudería. Sin embargo, Marko destacó que la presentación en sí fue un éxito, con 15.000 asistentes y una gran acogida para figuras como Hamilton y Lando Norris.
¿Un evento con sede itinerante?
Con la controversia en el aire, comienzan a surgir especulaciones sobre el futuro de este tipo de presentaciones. Aunque aún no hay confirmaciones oficiales, se rumorea que países como Arabia Saudí, Qatar o Bahréin podrían intentar atraer la presentación de la F1 con ofertas económicas, replicando lo que ya hacen con sus grandes premios.
Liberty Media podría encontrar en esta posibilidad una nueva fuente de ingresos, y además facilitaría la logística de los equipos, ya que los test de pretemporada suelen celebrarse en esas regiones. Sin embargo, si el evento se mantiene en Londres, convencer a Max Verstappen para que participe será todo un desafío.
