Por María Carrillo
El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como una “aberración” la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) detenga el avance de la Reforma Judicial. Esta declaración surge en respuesta a la consulta realizada por la presidenta de la SCJN, Norma Piña, a los ministros para decidir si atraen el análisis de dicha reforma.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario expresó: “Siento que no tienen fundamento legal, sería una aberración, y desde luego una violación flagrante a la Constitución el que se detenga el proceso de análisis, discusión y, en su caso, aprobación de la reforma constitucional al Poder Judicial”.
López Obrador también subrayó que detener la Reforma Judicial implicaría una “arbitrariedad” que afectaría negativamente la vida pública y el auténtico Estado de Derecho. Según el presidente, esta acción solo respondería a los intereses y privilegios de aquellos que buscan perpetuar la corrupción. “No les importa la democracia ni la justicia”, añadió.
A pesar de la crítica, el mandatario confía en que la propuesta no prosperará. “Espero que varios, en especial en la Corte, reaccionen”, concluyó López Obrador.