Han pasado 45 años desde que Alien, el octavo pasajero (1979) aterrizó en las salas de cine, pero la cinta dirigida por Ridley Scott sigue siendo una obra maestra del terror y la ciencia ficción. A pesar de su modesto presupuesto de poco más de 10 millones de dólares y unos efectos especiales mayoritariamente prácticos —basados en maquetas, animatronics y vestuario—, la película no solo conquistó la taquilla mundial, sino que también ganó un Oscar por sus efectos visuales. Este filme marcó el inicio de una de las franquicias más fascinantes en la historia del cine.
Recientemente, la saga presentó su última entrega, Alien: Romulus, demostrando que, a más de cuatro décadas de su estreno, la franquicia sigue tan viva como siempre. Lo que comenzó como un proyecto entre bromas se ha convertido en una mina de historias inagotable cuando cae en manos creativas y visionarias.
El éxito inicial de Alien, el octavo pasajero no fue casual. La película logró combinar la brillante narrativa escrita por Dan O’Bannon y Ronald Shusett con un equipo de producción de alto nivel. El resultado fue una historia tan aterradora como visualmente impresionante, capaz de convencer a los estudios de que lo que tenían entre manos era una obra única.
En su más reciente retrocrítica, Alejandro G. Calvo desglosa con precisión los elementos que hicieron de Alien un hito en el cine. “Volver a ver Alien hoy, 45 años después de su estreno, es fascinante. Todo sigue sintiéndose tan real y auténtico, lo que alimenta el terror de la película”, comenta Calvo. Según el crítico, gran parte de ese impacto duradero proviene del increíble diseño artístico de la cinta, que sigue sorprendiendo al público por su capacidad para crear un entorno tan creíble como aterrador.
Ridley Scott y su Concepción Visual Revolucionaria
Detrás de la cámara estaba Ridley Scott, un director emergente en ese momento, cuyo talento visual ya empezaba a despuntar. Antes de Alien, Scott había dirigido algunos cortometrajes y episodios de televisión, además de su primer largometraje, Los duelistas (1977). En palabras de Calvo, “Scott es un director eminentemente visual, capaz de elevar una historia gracias a su visión estética espectacular”. Con Alien y, poco después, Blade Runner (1982), Ridley Scott se consolidó como uno de los grandes maestros del cine.
Ripley: La Heroína que Cambió las Reglas del Juego
Uno de los mayores legados de Alien fue la creación de uno de los personajes más icónicos de la ciencia ficción: la Teniente Ellen Ripley, interpretada magistralmente por Sigourney Weaver. Ripley rompió con los estereotipos de la época y se convirtió en un símbolo de empoderamiento femenino en el cine, marcando un antes y un después para los roles femeninos en la ciencia ficción.
Alejandro G. Calvo también reflexiona sobre la importancia de la saga en el contexto actual, destacando cómo Alien ha logrado mantenerse relevante en un panorama dominado por franquicias repetitivas. “La saga Alien es una de las más interesantes porque siempre ha evitado las fórmulas fáciles y ha apostado por directores talentosos que supieron enriquecer su mito”, explica Calvo.
A 45 años de su estreno, Alien, el octavo pasajero sigue siendo un referente cinematográfico, no solo por su capacidad para aterrorizar, sino por su combinación única de arte visual y narrativa envolvente, que continúa influyendo en las películas de ciencia ficción y terror hasta el día de hoy.