Por Sharon Oropeza.
En 2017, Stacy Ann Ferguson, mejor conocida como Fergie, impactó a sus seguidores al abandonar Black Eyed Peas, la agrupación con la que alcanzó fama mundial. La cantante californiana se unió a la banda en 2003, aportando su inconfundible voz, y rápidamente se convirtió en un pilar en su éxito global.
Black Eyed Peas, originalmente formado por Will.i.am, Taboo y Apl.de.ap en los años 90, tuvo un impulso significativo con la llegada de Fergie, logrando éxitos internacionales. Sin embargo, tras más de 15 años como parte del grupo, Fergie decidió que era momento de centrarse en su vida personal, específicamente en su hijo, Axl Jack Duhamel, nacido en 2013.
Will.i.am explicó en su momento que la decisión fue tomada por Fergie con mucha antelación y que la banda la apoyaba completamente: “Es la forma en que Fergie lo diseñó, así que estamos respetando su diseño”, comentó en una entrevista con Billboard.
Aunque su partida dejó a muchos fans desconsolados, la dedicación de Fergie a su familia fue prioritaria. Los discos que lanzó en solitario tras su salida no lograron el mismo éxito que sus proyectos con Black Eyed Peas, pero su legado en la música sigue siendo recordado con cariño.