Por Valeria Vázquez
Ricardo Contreras ha dejado su cargo como presidente de la Federación Mexicana de Boxeo (FMB) después de 36 años en el puesto, marcados por magros resultados y acusaciones de irregularidades financieras. Su gestión fue objeto de críticas constantes debido a la escasez de logros significativos en el ámbito olímpico, donde México solo cosechó tres medallas durante su mandato.
Contreras se despide justo antes de la Asamblea Anual Ordinaria programada para el 19 de octubre, donde se elegirá el nuevo Comité Ejecutivo para el ciclo olímpico 2024-2028. Su decisión de no presentar una plantilla para esta asamblea ha dejado a la FMB en una situación complicada, con la única candidatura registrada por el actual secretario general, Óscar Contreras.
El boxeo olímpico mexicano se encuentra en una encrucijada, especialmente después de que la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA), ahora IBA, enfrentara conflictos de corrupción. Esta situación llevó al Comité Olímpico Internacional a apartarla como responsable para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y París 2024, lo que también la deja fuera del programa para Los Ángeles 2028.
A pesar de ser la segunda disciplina más exitosa en términos de medallas olímpicas en México, con 14 preseas, el legado de Contreras deja una sensación de decepción, especialmente considerando que solo se lograron tres metales: dos bronces y una plata.
La comunidad del boxeo ahora mira hacia el futuro, con la esperanza de que la próxima administración pueda abordar estos desafíos y revitalizar el deporte en el país.