Desgasificación pasiva en el Volcán de Colima: vigilancia extrema para evitar riesgos

Desgasificación pasiva en el Volcán de Colima: vigilancia extrema para evitar riesgos

Por su alta peligrosidad, el Volcán de Colima está bajo monitoreo permanente de las autoridades.

Por Vannia Carmona

El Volcán de Colima, también conocido como el Volcán de Fuego, se encuentra actualmente en fase de desgasificación pasiva. Esta actividad, aunque sin manifestaciones eruptivas directas, se caracteriza por la emisión constante de vapor de agua, gas y, ocasionalmente, ceniza. A pesar de la visibilidad parcial en la zona durante la mañana del 29 de noviembre de 2024, las condiciones meteorológicas favorecieron el monitoreo y seguimiento continuo de la actividad volcánica.

De acuerdo con el Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos (UCOL-CUEV), el volcán es uno de los más activos de México, clasificado como un estratovolcán, debido a su estructura de capas alternadas de lava solidificada y rocas sedimentarias. El parque en el que se encuentra, el Parque Nacional Volcán Nevado de Colima, no solo tiene importancia por su actividad geológica, sino también por su biodiversidad. Esta área protegida, con una extensión de 6,554.75 hectáreas, es un refugio para diversos ecosistemas que van desde bosques de pino y encino en sus laderas, hasta áreas tropicales en sus zonas más bajas.

El monitoreo del volcán es fundamental para la seguridad de las comunidades cercanas. La Secretaría de Protección Civil y el CONAGUA mantienen un seguimiento constante a través de modelos de dispersión de ceniza y viento, como el Hysplit, que prevé posibles trayectorias de gases y cenizas. Según los pronósticos, las emisiones podrían desplazarse hacia el oeste, afectando el norte de Colima y el sur de Jalisco, antes de dispersarse sobre el Océano Pacífico.

Este volcán, aunque no se considera el más peligroso del país, debido a su mayor distancia de las zonas habitadas en comparación con el Popocatépetl, sigue siendo objeto de vigilancia intensiva por su alta actividad. La importancia de su monitoreo y la protección del parque es clave para la preservación de la biodiversidad y para garantizar la seguridad de las zonas circundantes.

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