Por María Carrillo
En una reciente conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador abordó las críticas del periodista Ciro Gómez Leyva, quien cuestionó la naturaleza de su relación con el mandatario. López Obrador admitió que referirse a Gómez Leyva como “amigo” fue un error y subrayó que en realidad lo considera un “adversario”.
El presidente justificó su posición al afirmar que el periodista ha mantenido vínculos con figuras como el expresidente Felipe Calderón, el exsecretario de Seguridad, Genaro García Luna, y Manlio Fabio Beltrones. López Obrador rechazó las insinuaciones de Gómez Leyva, quien había cuestionado públicamente el uso del término “amigo” y las críticas recibidas por el mandatario.
“Es un error llamarlo amigo, ya no lo llamaré así. ¿Cómo llamarlo? Adversario, claro que es mi adversario”, declaró López Obrador. Además, negó cualquier intención de violencia, aclarando: “De ninguna manera nosotros tenemos el propósito de quitarle la vida a nadie”.
La controversia se intensificó cuando Gómez Leyva respondió en su noticiero a las declaraciones del presidente. El periodista cuestionó: “¿A un amigo se le insulta como me ha insultado usted? Nunca lo he insultado, pero he señalado algunas contradicciones”. Gómez Leyva también reprochó el trato recibido durante los seis años de presidencia de López Obrador, mencionando amenazas fiscales y acoso.
La relación entre López Obrador y Gómez Leyva ha sido marcada por tensiones y enfrentamientos públicos, reflejando un conflicto persistente entre el presidente y el periodismo crítico durante su administración.