Por Adalai Ojeda
La vida de Laura Deng, una bloguera china de 29 años, cambió cuando decidió compartir fotos de su primera Navidad en Londres con su novio británico en Xiaohongshu. La publicación, que mostraba su celebración en pareja, superó todas sus expectativas: regalos, un árbol de Navidad y una mesa festiva atrajeron a cientos de nuevos seguidores, dejando atrás sus publicaciones habituales sobre moda y maquillaje.
A partir de ese momento, Laura aprovechó el interés en su relación interracial y comenzó a compartir contenido sobre las diferencias culturales con su pareja. Este enfoque la catapultó en redes, haciendo que su número de seguidores pasara de 1.000 a más de 80.000, lo que le permitió cerrar acuerdos publicitarios que le generan un ingreso adicional mensual de entre 3.000 y 70.000 yuanes (entre US$400 y US$9.800).
Con el aumento de su popularidad, agencias de influencers comenzaron a acercarse a ella, y hoy cuenta con un equipo de cuatro personas que le ayudan a gestionar sus redes, editar videos y desarrollar estrategias para continuar creciendo. Lo que empezó como una simple publicación sobre su vida cotidiana se ha convertido en una segunda carrera.
Este fenómeno no es aislado: el interés por las relaciones interraciales ha crecido en China, especialmente en plataformas de redes sociales como Xiaohongshu. Las parejas multiculturales generan una fascinación entre los usuarios, al romper estereotipos y fomentar la comprensión de diferentes culturas. Laura Deng ha logrado convertir esta fascinación en una exitosa trayectoria como influencer, destacando cómo el amor y la diversidad pueden capturar la atención de millones.