Tener una relación de pareja sana y feliz es el objetivo de muchas personas, pero lograrlo puede ser un reto. La psiquiatra y terapeuta Abigail Brenner, en una columna de Psychology Today, asegura que los medios nos han hecho creer que el romance y el sexo son los principales componentes de una relación exitosa. Al principio, parece que la atracción física lo es todo, pero la realidad es mucho más compleja.
Brenner explica que nuestras elecciones de pareja, aunque influenciadas por la lógica, están impulsadas por un deseo biológico de asegurar buenos genes para las próximas generaciones. Sin embargo, si en algún momento te sientes infeliz en la relación, es una señal de alerta que no debes ignorar.
Comunicación constante y sincera es clave para mantener el equilibrio en una relación a largo plazo. Ajustes continuos sin resolución pueden generar estrés y afectar la estabilidad emocional de ambos.
Por otro lado, estar en sintonía con los valores y metas de vida de tu pareja es fundamental. Establecer objetivos comunes refuerza el vínculo, según la escritora Chaunie Brusie, quien sostiene que soñar y planear juntos fortalece la conexión emocional.
La confianza es otro pilar. Poder hablar abiertamente sobre todo, sin secretos, es señal de una relación sólida. Si te sientes inseguro de compartir tus pensamientos y sentimientos, es momento de replantear la relación.
Es vital que tanto tú como tu pareja mantengan su individualidad. La psicoterapia sexual advierte que perder la identidad puede afectar la química y llevar a la desconexión emocional.
Pasar tiempo de calidad juntos, sin dejar de lado los intereses individuales, también ayuda a mantener viva la relación. Es importante desarrollar actividades en común y respetar los espacios personales.
Finalmente, una relación saludable se basa en el apoyo mutuo. Ambos deben impulsarse a crecer y cumplir sus metas personales. La libertad dentro de la pareja, paradójicamente, fomenta un acercamiento más profundo.