Por Kathya Contreras
La Paz, Bolivia. – El ex presidente Evo Morales no se presentó este jueves a la Fiscalía de Tarija, donde debía declarar en una investigación por supuestos delitos de estupro, trata y tráfico de personas. La Fiscalía anunció que prepara una nueva orden de aprehensión contra el ex mandatario, quien enfrenta acusaciones relacionadas con una presunta relación con una menor de edad.
Morales, quien actualmente tiene 64 años, rechazó las acusaciones, calificando el caso como una “persecución política” orquestada por el gobierno de Luis Arce, con quien mantiene un conflicto político tras una profunda división dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido gobernante, con miras a las elecciones de 2025.
Nueva citación sin respuesta
El ex presidente debía asistir a la Fiscalía en Tarija para responder a los cargos que lo vinculan a una relación con una menor de 15 años, durante su mandato en 2016. Sin embargo, Morales no apareció, lo que llevó a su defensa a argumentar que la distancia —más de 980 kilómetros entre La Paz y Tarija— hacía imposible su presencia. “El expresidente no puede estar en una situación de desventaja”, declaró su abogado Jorge Pérez, quien presentó las excusas ante los medios.
Nelson Cox, otro de los abogados de Morales, agregó que no se ofrecían las “garantías adecuadas” para su declaración. Por su parte, la fiscal de Tarija, Sandra Gutiérrez, informó que esperó media hora para que Morales y otros dos acusados se presentaran, pero finalmente no lo hicieron. Gutiérrez aseguró que la Fiscalía procederá a emitir una orden de aprehensión para que Morales sea interrogado.
Posible orden de aprehensión
El ex magistrado del Tribunal Constitucional, Marco Antonio Baldivieso, recordó que Morales tiene la obligación de justificar su inasistencia, y que si no lo hace, podría ser sujeto a una orden de aprehensión para obligarlo a declarar. Las tensiones políticas alrededor del caso son evidentes, con el ex mandatario enfrentando una batalla legal y política simultáneamente.
Protestas en defensa de Morales
Mientras tanto, Morales participaba en un acto en Villa Tunari, en el corazón del Trópico de Cochabamba, donde recibió el apoyo de sus seguidores. Los manifestantes advirtieron que bloquearían rutas claves del país si el ex presidente es detenido. Vicente Choque, dirigente del MAS, aseguró que Morales y su entorno están “resguardados” en la región.
El origen del caso: los hechos de 2016
La investigación gira en torno a presuntos abusos ocurridos en 2016, cuando Morales habría tenido una hija con una adolescente de 15 años. Los padres de la menor, según las primeras versiones, habrían consentido la relación a cambio de favores. Tras varios años de inactividad en el caso, la investigación fue reactivada recientemente, lo que ha suscitado críticas de organizaciones de derechos humanos y sectores políticos que acusan una posible injerencia del poder político en el sistema judicial.
Implicaciones políticas y jurídicas
El caso ha exacerbado la confrontación entre Morales y Arce, quien ahora es su principal rival político. El enfrentamiento entre ambos líderes por la candidatura presidencial para las elecciones de 2025 ha añadido una capa adicional de tensión a esta disputa.
Además de la investigación por la menor de edad, recientemente han surgido otras dos denuncias de abuso sexual contra Morales en Cochabamba, aunque aún no se han brindado mayores detalles sobre estas acusaciones.
El caso también ha llamado la atención internacional, con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresando preocupación por la falta de independencia del poder judicial boliviano, lo que podría afectar la imagen del país en términos de justicia y derechos humanos.
Un futuro incierto para Morales
Mientras las investigaciones continúan, el futuro político y legal de Evo Morales se mantiene en el centro de un debate nacional. La situación del ex presidente podría tener un impacto significativo en las próximas elecciones, mientras la sociedad boliviana sigue de cerca el desenlace de este polémico caso.